Hermana, quiero conocer tu infancia, tu dolor y alegría pasada. Escuché todas las canciones que te gustan, recordé en silencio cada pasatiempo y hábito que inadvertidamente revelaste, presta atención a tu letrero, tus flores favoritas, mira las películas que te gustan, haz lo que te gusta comer, estudie todo lo que te interesa, te amo, junto con tu fragilidad y lado oscuro. Por cierto, hermana, ¿puedo besarte?
Deja una respuesta